enero 30, 2010

How long?

, by Isiriel

Haití. 

¿Qué despertaba esta palabra hace un mes? Nada especial. 

¿Ahora? Catástrofe, muerte, seísmo, sangre...

El mundo se movilizó ante este desastre, y ahora hasta parecen orgullosos de la respuesta humanitaria que ha habido. Creo recordar que incluso se va a celebrar o se ha celebrado un partido de fútbol por los damnificados en Haití (ya me dirás tú para que sirve eso) 

No pretendo criticar la ayuda humanitaria y el benévolo corazón de las personas que intentan ayudar a las víctimas de este cataclismo, pero creo que no es razón de orgullo. ¿Orgullo de qué? ¿De conmocionarnos sólo cuando ocurre una catástrofe de este calibre? 

¿Sabéis? Todas esas personas murieron por un fenómeno NATURAL. Sí que ha habido unos cuantos asesinatos, en el sentido de que sabiendo el riesgo sísmico que hay en la zona, el gobierno debería haberse preocupado por construir casas que no se vinieran abajo de un soplido. Pero aún así, los terremotos no los podemos parar por mucho que nos empeñemos en que las placas no se muevan.

Ahora digo yo. Sí, qué faena lo de Haití, ale, a mandarles comida, alimento y ayuda humanitaria. Qué buenos somos. Eso sí, las millones de personas que mueren por la acción del hombre... a esas que las den. Nos hemos acostumbrado a los asesinatos, violencia de género, violaciones, robos y demás atrocidades que ya apenas si nos afectan. Sólo cosas inusuales y de tal calibre como el terremoto de Haití nos mueven un poco. Si todos los días ocurriera, tened por seguros que la noticia nos afectaría lo mismo que la extinción de la hormiga parda de Tailandia. 

Una noticia de hace poco, un señora en Guatemala pierde a sus tres hijas tras ser violadas y brutalmente asesinadas. Puede que cuantitativamente hablando no tenga comparación con lo de Haití, pero cualitativamente desde luego, no hay punto de comparación. Como ya he dicho, lo uno fue una catátrofe natural inevitable, y lo otro... oh, sí, lo otro es muy evitable. Sobre todo cuando el culpable es reincidente, que no son pocos los casos.

Deberíamos reflexionar un poco sobre lo que implican estas cosas. 

Lo que implica la insensibilización.


 

And it's true we are inmune,
when fact is fiction and TV reality.

And today the millions cry,
we eat and drink when tomorrow they die.

2 comentarios:

  1. We can watch the world devoured in its pain.

    Una visión realista del mundo es algo bastante pesimista, así que hay que intentar ser optimistas en la medida de lo posible, ¿no? Al fin y al cabo, tenemos por qué luchar y tenemos por quién luchar.

    Cambiar todo esto es el mayor reto, no os quedéis allí sentados... ¿Es que no lo veis? Alguien tiene que hacerlo...

    Alguien tiene que salvar el mundo.

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  2. Quería dejar un comentario aquí... leí el otro día, pero, con las prisas, me fui sin hacerlo. Así que, aquí estoy de nuevo.


    Lo que da verdaderamente... ¿asco? ¿pavor? ¿tristeza? es que sólo nos movilicemos ante las cosas que hacen tanto ruido. Supongo que estamos tan acostumbrados a lo demás, de verlo tantos días en la tele, que estamos insensibilizados. Y semejantes cosas no pasan todos los días.

    Pero, por otra parte, tiene cosas buenas... después de esto, nos damos cuenta de lo que somos capaces... Así que, después de ello, te sientes capaz de salvar el mundo... pero son tantas cosas, tantas... ¿por donde se empieza? *Zagh guiña un ojo* ¿Isi 4 president?

    Vale la pena denunciarlo, sí... pero, ¡pongámonos manos a la obra! ^^

    Y la pregunta que me pasa por la cabeza: ¿qué hay de los afectados por el tsunami? ¿Qué hay de ellos?

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