99 luftballons

Si tienes tiempo. Si aún te queda algo de tiempo para pararte a pensar. Tiempo de reflexión. Entonces, déjame cantarte una canción. Te contaré una historia, una historia sobre 99 globos. ¿No quieres escucharla? Es una historia interesante, sobre cómo 99 globos pueden cambiar el rumbo de la historia...

Una niña señala el cielo emocionada. 99 globos sobrevuelan sus cabezas, 99 globos que surcan el azul infinito. En su viaje hacia el horizonte, una centena de personas los observan. Son globos de esperanza, esperanza de que la paz llegue. Los globos se elevan, y mecidos por el viento se alejan.

Los radares detectan objetos no identificados. Salta la alarma. ¿Ovnis? ¿misiles? ¿Un ataque terrorista? Un general y un escuadrón de pilotos son mandados a interceptarlos. Tienen la orden de hacer sonar la alarma si es necesario, sin saber que allí en el horizonte, sólo 99 globos surcan el cielo.

99 pilotos de combate, todos ellos altamente cualificados, son mandados al ataque. El azul desaparece entre aviones, su sonido recorre las calles, y en el cielo se ven fuegos artificiales. Los vecinos se sienten amenazados, como si les hubieran provocado, y sin saber disparan al cielo... a 99 inocuos globos.

99 ministros de guerra, gasolinas y cerillas, todos se reunieron a pensar, qué hacer y cómo actuar. Veían ahí una gran oportunidad, de acumular poder y gloria. Muy listos se creían ellos, y declararon la guerra. Quién iba a pensar, que 99 globos de paz el infierno iban a llamar.

99 años de guerra no han dejado lugar para vencedores. Ya no quedan más ministros de guerra ni más pilotos de combate. Ya no hay quedan sino vestigios de lo que todo era, y ahora camino entre sombras. Las ruinas se alzan aquí y allá, y mientras paseo entre escombros encuentro un globo en el suelo...

Me acuerdo de ti y lo dejo volar.