enero 16, 2010

A la hoguera con Ockham

, by Isiriel

«Pluralitas non est ponenda sine necessitate»

Principio conocido como la Navaja de Ockham que dice que en igualdad de condiciones, la explicación más simple será posiblemente la correcta (aunque no necesariamente la verdadera)

Como es lógico, pocas personas conocen este principio, pero lo cierto es que es algo que tenemos muy interiorizado. En general, tendemos a dar una explicación lógica y coherente a las cosas. Por ejemplo (y recurro al caso de la Wikipedia) , para explicar el por qué de la caída de una manzana al suelo, podríamos plantear las siguientes explicaciones:
  1. Unos duendes traviesos invisibles e indetectables la han movido hasta el suelo, movidos por el afán de molestar.
  2. La madurez propia de la fruta ha debilitado el pedúnculo por el que está unida al árbol y, debido al peso excesivo, la gravedad ha propiciado su caída.
  3. Una tormenta a su paso tiró la manzana.
La segunda opción será la más viable y la que primero pensemos por tener en cuenta menos variables.

Pues bien, ¿sabéis qué? estoy hasta las narices de Ockham y su navaja. Todo en este mundo tiene una explicación lógica y sencilla, tan sencilla que da asco. 

¿Y sabéis qué más? No lo es. 

Nos hemos vuelto increíblemente escépticos con esto de la ciencia. Ha de constar que yo soy la primera defensora de ésta, pero a veces me canso. Me canso de que todo tenga que ser lógico, echo de menos esa sensación que tenía de pequeña cuando pensaba que la magia podía ser real, que podía dormir en las nubes, y alcanzar los arcoiris. Ahora no, todo tiene truco, todo sigue unas leyes. Da igual que te enseñen la cosa más inverosímil del mundo, que tendrá truco y explicación basada en las leyes de la física. 

¿Navaja de Ockham? Decídme qué es más complicado, si que unos duendecillos invisibles tirasen la manzana o que haya sido la gravedad, interacción gravitaroria que experimentan entre sí dos objetos.  Y que la explicación sea que todo objeto con masa experimenta una fuerza de atracción cuyo valor es directamente proporcional al producto de su masa y su aceleración. 

Y no, no estoy diciendo que debamos ir creyéndonos que hay duendecillos verdes que tiran manzanas. Sólo digo que a veces las cosas son más complicadas de lo que parecen a primera vista. Hablando del tema con un ser pluricelular cerebrado,  me recordó un capitulo de los Simpson en el que se encuentran una especie de esqueleto de un ángel. Lisa, que encarna la voz de la razón, intenta explicarlo diciendo que puede ser un neardental mordido por dos peces. A lo que le responden: "Todo el mundo ha oído hablar de los ángeles, ¿pero quién ha oído hablar de un neardental?" Esto es, la explicación más simple es la del ángel, pero también la más inverosímil, y sin embargo, para quien tiene una percepción reducida de la realidad (conocimiento limitado) hablar de neardentales es equivalente a hablar de duendecillos verdes. ¿Cuándo debemos usar la susodicha navaja?

Por otra parte, hay argumentos en favor de la existencia de Dios basados en este principio. Es más fácil explicar el surgimiento del mundo por el Génesis, que por toda la teoría del Big Bang, formación de cuerpos celestes, materia giratoria, primeras células, y evolución. Pero crear a un ser omnipotente para la explicación de algo tan complejo como esto, en un simple "y creó el mundo en seis días y descansó al séptimo" pues... le veo lagunas. Desde un punto de vista objetivo, a Dios no le veo necesario en ningún sitio, es el ser más contingente de todos. El mundo se puede explicar perfectamente sin necesidad de recurrir a él. Incluso es más coherente sin él. Vírgenes que tienen hijos Dios sabe cómo, espíritus santos, y demás "misterios" de la religión. Que no es por meterme con ella, que a nivel moral puede que Dios sea imprescindible, pero mecánicamente hablando, ¿quién le necesita?

Pues eso, que por una parte, la navaja de Ockham nos aparta de la dimensión mágica, y por otra, su utilidad es un poco dudosa. Así que, a la hoguera con Ockham y su navaja.

5 comentarios:

  1. A esto le llamo yo filosofía cuántica ^3^

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  2. Llevas razón: las cosas no se explican siempre de la manera más sencilla.

    Ese pluricelular cerebrado amigo tuyo (xD)también dice verdades.


    Y, que quieres que te diga, odio cuando la gente acaba de decir algo con la coletilla de "es lo más lógico". A mí me gusta dar vueltas a las cosas, encontrarle enrevesadamente una explicación a algo. No tiene por qué ser cierta. Sólo asombrosa. La ley de la gravedad es asombrosa. Los duendes también.


    Y, la crítica que haces a la religión. En fin, la Biblia es una alegoría. Una cadena de metáforas, un cuento para explicar todo. Un día no es un día, Dios puede que sólo sea esa ley del orden que existe en todo, y, en fin... Jesús fue un héroe, a su manera. Su historia ha de ser imposible, leyenda, mito.
    Me detengo aquí porqaue, a pesar de todo lo que digo, soy creyente. A mi manera, claro está. La biblia es sólo un libro para interpretarlo. Pero sí, pena me da de aquellos que se lo toman todo al pie de la letra. Me da que no han comprendido nada. En fin... debates religiosos a parte, me ha gustado tu entrada. =)

    Un beso!

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  3. Oh, la Navaja de Ockham. Sí. Esa ley que nosotras seguimos a pies juntillas u_u

    Respecto a tu comentario religioso, no diré nada. Porque

    a) No me apetece y
    b) Creo que ya has oído todo lo que tengo que decir al respecto.

    Saludos ^^

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  4. El dogma de la virginidad de María es nada menos que del siglo XVIII. Carlos III (sí, el de "La puerta de Alcalá"), pidió al papa que crease ese "dogma" a petición de los jesuítas españolas. Motivo por el cual el día de la Inmaculada Concepción es festivo es España. Curioso ¿no?

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  5. El mayor peligro de Occam fue la revitalización del fideísmo, y por eso, estoy contigo ¡a la hoguera con Occam!

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