octubre 23, 2009

Stockholm Syndrome

, by Isiriel

Es curiosa la tendencia humana de agenciarse aquellas cosas que le son perjudiciales. Ya sabéis, basta que prohiban algo para que todo el mundo lo quiera hacer... La verdad es que me parece cuanto menos curioso. 

Platón creía que aquel que hace el Mal es porque no conoce el Bien. No sé si es que realmente el pobrecillo era así de estúpido o quería creer en la Humanidad, pero en cualquier caso, estaba bien equivocado. La gente que hace el Mal lo hace porque quiere, y sabe perfectamente lo que está haciendo. Claro que yo considero que a la larga esto es contraproducente, ergo perjudicial para uno mismo. No puedes pretender ir haciendo daño a la gente y salir ileso, y no porque exista una liga de héroes extraordinarios que salgan a defenderte (porque pocas son las veces que alguien viene a rescatarte), sino porque normalmente la gente no se queda callada si la mancillas demasiado.

Sin embargo, como he dicho antes, la gente tiene una rara predisposición para quedarse con lo malo. Y claro que todos saben que el alcohol, el tabaco y las drogas son malas, pero a quién le importa, ¿verdad? Aunque estos son ejemplos muy ilustrativos de aquellas cosas perjudiciales a las que el ser humano se aficiona, hay otras.

La depresión (oh si, hay gente adicta a la depresión), el victimismo, la tendencia continua a suicidios parciales, los complejos... ¿sigo? 

Me revienta la gente que hace, pero me revienta aún más la gente que se deja hacer. Dependiendo de la situación somos capaces o no de salir de ella, pero hay gente que se mete en un bucle infinito de infortunios. Da igual lo que hagas, siempre habrá gente terriblemente mala en su contra que intentará dañarles a toda costa... Vamos, hombre, eso es peor que el guión de una pelicula hollywoodiense de acción.

En fin... vosotros seguid así, si llegáis a alguna parte que no sea un baño cubierto de sangre, avisadme.

1 comentario: